JAWS @50: Quizá necesitan un documental más grande 🦈

El nuevo cine hollywoodense es una pieza clave para entender la cinematografía de muchos cineastas contemporáneos. Películas como El Padrino, El Exorcista o Taxi Driver no solo marcaron un antes y un después en la historia del cine, sino que también dejaron huella en el subconsciente colectivo.

Entre aquella generación de los setenta, apareció un joven rebelde llamado Steven Spielberg, quien cambiaría para siempre el consumo del cine con Jaws, el primer blockbuster de la historia.

Este año se cumplen 50 años del estreno de esa obra maestra que no solo sembró miedo en las salas, sino también fuera de ellas.


Steven Spielberg con el primer prototipo de "Bruce"


Jaws: @50 busca ser un homenaje inédito en formato documental. Lastimosamente, sus pretensiones técnicas se limitan al material de archivo y a las entrevistas que, a pesar de contar con un gran repertorio de invitados, se sienten limitadas tanto en participación como en relevancia para la historia. National Geographic, quienes producen el proyecto, utiliza nuevamente el mismo molde de siempre para sus trabajos, los cuales se sostienen más por la temática que abordan que por una verdadera presencia narrativa.

Al ser una historia que ya ha sido contada centenares de veces, la grabación de Jaws pasa de tener ese misticismo inevitable a convertirse en una anécdota más dentro de una producción salvaje. Combatir contra eso fue el principal desafío del filme de Bouzereau. Su salvación llegó en forma de una palabra muy utilizada en la actualidad: la nostalgia, que es, muchas veces, el hilo que sostiene lo que proponen.

De igual forma, la película de Spielberg es una de las más queridas de la historia. Un fenómeno inigualable que cumple 50 años… y al que solo le ofrecen una tajada de torta. 



Promocional de Jaws @50 dirigida por Laurent Bouzereau

Lo primordialmente bueno que tiene la cinta es su ritmo de montaje, tan feroz como el propio depredador. La preservación de imágenes constituye un salvavidas que beneficia al espectador, ya que genera entretenimiento y entendimiento del proceso de una mega producción. Lo inédito se encuentra en esos pequeños clips o fotografías que transmiten tanto, a pesar de haber pasado ya cinco décadas desde que ocurrieron.

Se valora también que se haya incluido la historia de la obra y las entrevistas que Peter Benchley dio luego del bestseller que impulsó al joven cineasta a dirigir la secuela espiritual de su ópera prima, Duel.

La dualidad entre la magnitud de la obra y la figura de su autor es algo invaluable, que, de haberse explorado más, podría haber potenciado mucho el relato.


Steven Spielberg, Bill Butler y miembro del equipo en Martha's Vineyard


Al inicio hablaba de la relevancia de las películas del Nuevo Hollywood para los cineastas actuales. Esto pudo haberse explotado muchísimo más con las conversaciones de los invitados, que van desde James Cameron hasta J.J. Abrams.

A pesar del recurso desaprovechado, me pareció simpático que dejaran una declaración de Jordan Peele sobre el uso de una camiseta con la imagen de Jaws en una de sus películas, específicamente Us.

El producto entregado no es malo; simplemente no está a la altura de una celebración de ese calibre. Si se hubiera estrenado años atrás, habría sido una película con mejor apariencia que la que tiene ahora, porque la justificación del material inédito no es suficiente para sostener un filme de hora y media, por más esmero que haya en presentar un metraje de buena calidad.


Steven Spielberg y Laurent Bouzereau


Escrito por Martín Sánchez, creador de Anticinefilia. 



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